Un buen amigo suele decir que cuando el amor llamó a su puerta, el no estaba en casa, en mi caso el amor, no se ha molestado en llamar, simplemente le ha pegado una patada a la puerta y se ha instalado en mi vida, sin preguntar, poniéndola patas arriba, cambiando mi norte y mi centro de gravedad, por que es ahora ella mi norte, es ella sobre la que gravita mi vida, por la que me desvivo y por la que vivo, sin pretenderlo ni buscarlo, finalmente he encontrado a alguien, con quien compartir mi tiempo, mis sentimientos, mis experiencias y mi vida, soy feliz de verdad, después de mucho tiempo, solo deseo poder hacerla tan feliz como ella me hace mi.
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4 comentarios:
¡Oh! ¡Qué bonito!
¡Disfruta muy mucho! ¡Siempre!
Ara són molts els motius que fan que cada dia tingui ganes de coneixe't una mica més.
Gràcies per ser tan especial i per fer-me sentir especial.
L.
ja já, ¡qué bueno lo de la patada en la puerta!
El amor es lo que da color a las estrellas.
Aix, ¡me he puesto contenta!
Egggsss!!!
Cuanto azucar en mis venas!!!
Viva el roscanró edulcorado de la juventud revelde!!!
Pos ala... a gosar!!!
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